CADA VEZ MAS VULNERABLES Y CADA VEZ MAS INDIVIDUALISTAS
Articulo del mes de Noviembre 2011 en Ciudad Lineal
Hace ya tiempo que los ciudadanos hemos perdido nuestra batalla frente a los grandes grupos financieros y especulativos que monopolizan el devenir de nuestro tiempo; no sólo controlan los instrumentos mediáticos, económicos, medios de comunicación, … sino que han impregnado en nuestra sociedad su modelo basado en el individualismo. Nos han vendido la moto de que la solidaridad no existe, de que todos los instrumentos colectivos de socialización (partidos políticos, organizaciones sindicales, movimientos sociales, ….) están corrompidos y que no se preocupan por los intereses de los ciudadanos; nos han envenenado con la televisión basura para que la gente en vez de pensar sobre el mundo que le rodea, se pase horas y horas delante de su televisor divirtiéndose con personajes sociales, cotilleos y actitudes que hieren la dignidad de toda una sociedad del siglo XXI. Y como no les era suficiente, con la manipulación de los medios de comunicación administrando las noticias que les conviene y retirando del conocimiento ciudadano aquellas que pueden activar la conciencia de una ciudadanía durmiente, ahora nos inundan con partidos de fútbol a todas horas durante los siete días de la semana. Cada vez somos mas vulnerables y a su vez mas individualistas, hemos caído en la trampa de este sistema que nos domina y que nos viene a decir que uno tiene que hacer su propia revolución personal, que el individualismo es la única herramienta de progresión, y que el fin justifica todos los medios, como no¡¡¡¡. Ese individualismo ha calado en el conjunto de la sociedad, y ahora se ha impregnado entre nosotros en forma de resignación, impotencia y frustración. Un modelo de relacionarnos entre nosotros que en nada tiene que ver con aquella sociedad de posguerra que le tocó vivir los horribles años 40 y las terribles consecuencias de una dictadura que provocó miseria y pobreza; a todos nos cuentan la gente mayor con orgullo y satisfacción (y con nostalgia), cómo se organizaban, colaboraban y se ayudaban mutuamente en aquella época: si alguien les faltaba comida allá iban sus vecinos a repartir con él sus escasos alimentos porque sabían que el día de mañana tendrían el mismo gesto con él; o si uno tenía que hacer frente una dura labor en el campo todos iban ayudarlo; y que gracias a esa unión y solidaridad entre todos se pudo salir adelante con mas o menos dificultades. Ahora es todo lo contrario, al vecino lo vemos como enemigo, al compañero de trabajo como contrincante y a la sociedad como un conjunto de personas que nos relacionamos y actuamos dependiendo del porcentaje de utilidad que obtengamos hacia nuestra persona.
No se trata de que todos seamos amigos, compañeros de batallas y de fiestas, y que los compañeros de trabajo sean para cada uno de nosotros como hermanos; lo que tenemos que hacer es despertar de este sueño idílico del individualismo y del consumismo. Nos guste mas o menos, estamos en una crisis socio-económica como nadie recuerda, algunos presagian que aún será mas dura que la crisis del 29, y que nadie se atreve a pronosticar sus consecuencias ni el tiempo que durará; a los ciudadanos no nos queda otra que hacerle frente con mas unidad, con mas solidaridad, con mas participación y con mas fraternización que nunca, porque es la única forma que tenemos aquellos que no tenemos los instrumentos económicos y financieros de salir con dignidad, y que se nos respete los derechos mas elementales e inherentes que emanan de nuestro estado social y de derecho, y podamos mantener las conquistas sociales y económicas que se lograron con tanta sangre, sudor y lágrimas.
¡Alguien piensa que de forma individual va lograr que las entidades bancarias comiencen de nuevo a conceder créditos para que se active la economía, o que se implante un impuesto sobre transacciones financieras especulativas internacionales, o que no se recorten los recursos en sanidad o educación, o que se regule la dación en pago, o se regule para terminar con los compartimientos indignos e inmorales de algunos directivos de las entidades bancarias¡. Existe un poder mayor al económico- financiero y ese el ciudadano, no olvidemos nunca que una sociedad unida y movilizada es imparable, aprendamos algo de esos jóvenes que un día se reunieron en aquella Plaza del Sol de Madrid, y que han logrado una movilización mundial el pasado 15 de Octubre, ¡ Y luego decían que eran unos iluminados, aburridos y radicales.¡. Los orígenes, las causas y las respuestas que se dieron toca para otro día, ahora es el momento de la acción cívica, solidaria y comprometida de todos aquellos que pensamos que el dinero no puede dominar a las personas, que la economía no puede monopolizar a la política y que la dignidad humana y el estatus de ciudadano es inherente a todas las personas por igual independientemente de su cuenta de ahorros.
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