miércoles, 13 de junio de 2012

LOS SINDICATOS MINEROS: LA DIGNIDAD DE UN COMPROMISO


ARTICULO PUBLICADO EN EL PERIODICO CIUDAD LINEAL. JUNIO 2012


Unas de las consecuencias de esta crisis es que cada día nos encontramos con nuevas noticias que agudizan la cruda realidad en la que vivimos, y están consiguiendo de forma predeterminada que nuestra sociedad pierda toda su capacidad de análisis crítico y objetivo; el miedo y la incertidumbre se apodera de cada uno de nosotros, y la indignación de una ciudadanía que en nombre de la prima de riesgo, el déficit público y los recortes le están robando las esencias y las estructuras básicas de una sociedad conocida en su día como democrática social y de derecho. Todos estamos cabreados, indignados, nos sentimos engañados y frustrados pero no acabamos de comprender que las conquistas sociales y los derechos se consiguieron con lucha, movilización y compromiso. Un claro ejemplo de dignidad nos lo dan una vez mas los sindicatos mineros, que vuelven a movilizarse en defensa del trabajo, del carbón y de las comarcas mineras, trabajadores que se juegan su integridad física y su salud en las movilizaciones y en las mesas de negociación por nuestro futuro, por el mío, por el tuyo, por los que están y por los que vendrán, por las cuencas y por Asturias. Ahora salimos todos en tromba en su defensa, ¡pero cuantas veces han tenido que luchar en soledad: reivindicaciones, advertencias y llamamientos de lo que en su día predecían que podía suceder y que hoy tristemente es la cruda realidad¡. Las comarcas mineras y Asturias, hemos disfrutado de nuevas comunicaciones e infraestructuras que han repercutido en una mejora de la calidad de vida, de ingentes cantidades de dinero destinadas a promover el desarrollo de nuevos proyectos empresariales, a financiar becas para que los jóvenes de las cuencas y del resto de Asturias pudiéramos realizar los estudios con seguridad económica y que la capacidad adquisitiva de nuestras familias no fuera un impedimento para acceder a las carreras universitarias que habíamos elegido, o para perfeccionar el conocimiento de idiomas en el extranjero, etc. ¡ Pero que poco hemos valorado ese sacrificio y ese compromiso de unos sindicatos mineros que llevan inherente a su esencia la solidaridad con las cuencas mineras y con Asturias, con sus gentes y muy especialmente, con los jóvenes¡. ¿Cuántos sectores económicos en su negociación colectiva o en los convenios de empresas llegan acuerdos para financiar planes de desarrollo económico e industrial que sobrepasan el ámbito de actuación de las propias empresas?, ¿cuántos trabajadores de otros sectores de forma mayoritaria y unánime se ponen en huelga, con la consecuente merma económica para cada uno de ellos, para reclamar y exigir no sólo la defensa de su puesto de trabajo sino el futuro de unas comarcas y de unos territorios?. Menos mal para el futuro de las comarcas mineras, de Asturias, de cada uno de nosotros, de nuestros mayores y de nuestros hijos, que los sindicatos mineros son inmunes por convicción, por coherencia y lealtad, a la grave enfermedad que padece nuestra sociedad que nos es mas que un individualismo cada vez mas creciente, insufrible e insostenible: ¡ menos mal¡.

No hay mayor poder que una sociedad movilizada cívica y democráticamente, amigos y amigas, colaboremos para que la historia no se termine, dado que el carbón sigue siendo el pilar estratégico sobre el que se articula el futuro económico y social de las comarcas mineras porque aún no hemos podido implementar en su globalidad una nueva estructura industrial y económica para estos territorios, y a su vez, es un lujo para nuestro país que no nos podemos permitir en los tiempos que estamos viviendo, el deshacernos de nuestro único recurso energético autóctono del que disponemos. Amigos y amigas, ciudadanos de las cuencas y de Asturias, tenemos que volver a ser el aliado mas fiel de los sindicatos mineros y decirles al gobierno del PP, el mismo que destina 23.000 millones de euros a nacionalizar BANKIA y nos dice que no hay recursos públicos para mantener el sector del carbón, que al lado de los sindicatos mineros está una sociedad que no va renunciar a su futuro y que no estamos dispuestos a que esta tierra pase al ostracismo del olvido.