martes, 17 de julio de 2012


ARTICULO PUBLICADO EN CIUDAD LINEAL- JULIO 2012

LAS CUENCAS MINERAS SE MUEREN


Las cuencas mineras se mueren…., no es una broma, no es un eslogan publicitario, no es una pesadilla, no es una amenaza, …., es la realidad. La reducción del 63%, aprobada por el Partido Popular de las partidas pactadas para el año 2012 del Plan Nacional de Reserva Estratégica de Carbón 2006-2012 y Nuevo Modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras, liquida a corto plazo el empleo de los mineros, paraliza toda viabilidad económica y empresarial de las empresas mineras tanto públicas como privadas abocadas a su liquidación y cierre, acaba con posibilidad de consolidar una nueva estructura industrial y socio-económica de las Comarcas Mineras capaz de generar empleos que complementen al carbón como sector estratégico dentro de nuestro mix energético. Sin empleos y sin actividad económica nuestros desempleados y nuestros jóvenes no tendrán mas alternativa que emigrar a otros territorios donde puedan desarrollar su vida laboral; al quedarnos sin gente, cerrarán las comercios, los bares, los establecimientos hosteleros, los ayuntamientos serán incapaces de mantener los servicios públicos, al no haber niños las escuelas cerrarán, nuestra población será cada vez mas envejecida y carecerá del entorno familiar que les pueda ayudar y cuidar, ……., etc. No es una novela negra, ni me he vuelto loco, ni pesimista, … es la dura, cruda y auténtica realidad, y lo mas triste es que algunos aún no han visualizado el negro futuro que nos espera, sólo hay que echar la mirada a las cuencas mineras del Reino Unido como Nottinghamshire, South Derbyshire o Durham y observaremos la realidad social y económica a la que nos enfrentamos. Por lo tanto, amigos y amigas, no es un conflicto exclusivo de los mineros, del carbón,……., es la lucha por la supervivencia de unos territorios que no queremos pasar al ostracismo del olvido, a la pobreza, la exclusión, al abandono, etc.

No es una exageración lo que estoy exponiendo, la decisión del gobierno de Mariano Rajoy es una auténtica bomba de relojería que aniquila el presente y el futuro de nuestras comarcas mineras inmersas en una cuádruple crisis: la propia crisis de la economía mundial, europea y fundamentalmente española, sufriendo el mayor periodo de recesión económica que se recuerda y desconociendo aún después de cuatro años tanto el final temporal de la misma, es decir, ¡cuando tocará el suelo¡, y la gravedad de su factura social; a ella hay que sumarle la propia casuística asturiana, golpeada aún por los duros procesos de reconversión en sus sectores básicos, sin haber podido articular con eficacia una nueva estructura industrial y económica y con la amenaza constante de deslocalización de sus principales empresas. La tercera crisis, es la de las cuencas mineras que sufrimos las consecuencias del dramático proceso de ajuste de la minería: nuestra tasa actual de desempleo se sitúa en una media de 5 puntos por encima de la media regional, gran parte de los proyectos empresariales referentes de la reconversión han fracasado, (tiempo habrá para hablar de ellos….), éxodo masivo de nuestros jóvenes, población envejecida, polígonos industriales desiertos, etc. Y si ahora le sumamos el cierre de las empresas mineras, incluida HUNOSA que con el actual planteamiento del gobierno es imposible que mantenga su actividad empresarial, estos territorios no podrán subsistir económica y socialmente a esta cuádruple crisis que padecemos las cuencas mineras. El Gobierno, el ministro Soria, el presidente Rajoy y todos y cada uno de los senadores y diputados (incluidos los asturianos, que por cierto algunos de ellos oriundos de las cuencas mineras) que aprobaron los presupuestos, que no sólo han recortado las partidas pactadas para el año 2012 del Plan Nacional de Reserva Estratégica de Carbón 2006-2012 y Nuevo Modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras, sino que han finiquitado el carbón autóctono, el empleo de los mineros, el trabajo de miles de trabajadores que de forma indirecta e inducida dependen de la minería, y el futuro de las cuencas mineras. ¿Qué podemos hacer para evitar el desastre?, salir masivamente a la calle, apoyar y respaldar todas las iniciativas y acciones que pongan en marcha los sindicatos mineros, hacer pedagogía con nuestros vecinos, amigos, compañeros de lo que realmente nos estamos jugando en este conflicto, no practicar ni el individualismo ni la indiferencia, y por encima de todo, demostrar al gobierno y al PP, que no nos vamos a resignar ni consentir que liquiden nuestro futuro individual y colectivo.

Mientras las cuencas se mueren, nuestro gobierno junto con los poderes económicos, financieros y mediáticos intentan, “aprovechando que el rio pasa por Pisuerga” acabar con los últimos referentes del movimiento obrero, del sindicalismo auténtico, del sindicalismo ideológico que representan con dignidad, autoridad moral, política y ética, los sindicatos mineros, mediante una campaña sin precedentes en su contra, desde prohibirles acceder a la negociación en el Ministerio de Industria, la violenta actuación de represión de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estados (hasta sus propios sindicatos han salido en defensa de las demandas de los mineros y no entienden el grado de violencia y peligrosidad al que ha llegado el conflicto), lanzando mensajes y acusando a los mineros de disponer de ventajosas condiciones sociales, ( éticamente y moralmente intolerable que un ministro teniendo el estatus que tiene durante y posteriormente a su cargo acuse a los mineros de privilegios, desconociendo la dureza del trabajo en la mina, las condiciones particulares establecidas en el sistema de cotización de los mineros dada la peligrosidad de su trabajo. ), pero siguen sin poder conseguirlo, día a día los sindicatos mineros van logrando un mayor respaldo ciudadano, la pasada huelga general en las comarcas mineras y la histórica manifestación de Langreo, es el fiel reflejo y la prueba mas evidente de la eficaz labor sindical que están llevando a cabo. Una vez más, no están dando una auténtica lección de compromiso y solidaridad: jóvenes mineros que luchan por su puesto de trabajo en las movilizaciones, en los encierros de los Pozos Candín y Santiago, en la Marcha Minera caminando hacia Madrid, ,…. Una generación de mineros que crecieron viendo a sus padres y abuelos reivindicando su trabajo y el futuro de sus hijos, es por ello, que no le son ajenas las huelgas indefinidas, ni las movilizaciones, ni las manifestaciones, ni la solidaridad de sus familias, de sus amigos y de su tierra. Ahora les toca a ellos y lo están haciendo de forma heroica y brillante, convirtiéndose en referentes de clase trabajadora, no sólo a nivel nacional sino también en el ámbito internacional, como se refleja en las muestras de apoyo recibidas de las organizaciones internacionales y en las redes sociales, donde miles y miles de ciudadanos cada día respaldan, colaboran y difunden con orgullo, romanticismo y pasión las acciones de los sindicatos mineros. Vivan los mineros, los de ayer y los de hoy.



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