martes, 3 de diciembre de 2013

DIGNIDAD DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD: LO IMPORTANTE ES EL DIA 4 DE DICIEMBRE NO EL 3 .

Cada 3 de diciembre nos encontramos con bonitas reflexiones, manifiestos, comunicados públicos, declaraciones, actos institucionales, fotos con las asociaciones de personas con discapacidad, etc, etc. Y el día 4 diciembre volvemos a la realidad…… a la amnesia y al olvido del colectivo que representa a cerca de cuatro millones de personas en nuestro país, al que le son robados sus derechos más elementales que conforman su estatus como ciudadanos en un estado social y de derecho. Nos encontramos ante el colectivo que menos hemos avanzado en todos los parámetros ( social, económico, laboral, cívico, cultural, …) en nuestra reciente etapa constitucional; libertades que si no se pueden ejercer no existen, derechos que sin mecanismos para exigir su cumplimiento se quedan en meras declaraciones de principios sin valor jurídico alguno, … Volveremos el próximo 3 de diciembre de 2014 y escucharemos las mismas declaraciones, las mismas promesas y las mismas fotos ( por ambos lados: por algunos los representantes de las asociaciones que siempre suelen los mismos “ a la discapacidad tampoco han llegado las ondas de la regeneración, renovación, la limitación de mandatos, acumulación de cargos, etc” y por las instituciones). En el camino, transitaremos por 365 días donde ciudadanos y ciudadanas con discapacidad o diversidad funcional verán reducidos sus servicios mas elementales que definen o representan vivir con dignidad, libertad o igualdad, jóvenes con discapacidad que no podrán acceder a los estudios por carecer de prestaciones, ayudas o becas, o por el simple hecho de carecer de un servicio público de transporte adaptado o lo que es aún mas indigno que su universidad, instituto o escuela no es accesible; trabajadores y trabajadoras con discapacidad que son despedidos o no vuelven a ser contratados por su empresa o en su centro especial de empleo al no disponer de recursos ( esto no puede cegarnos…, ya es hora que en este país abordemos el problema de la inactividad laboral de las personas con discapacidad y las políticas de normalización laboral y social desde la óptica de la economía productiva, la economía de las personas, de las políticas eficaces, eficientes y sostenibles y acabemos con las políticas de caridad y beneficencia existentes en el ámbito de la discapacidad y el empleo). No creo que las políticas de discapacidad sean ignifugas a la ideología, todo lo contrario, no creo que la táctica de sacar fotos cada 3 de diciembre con los representantes políticos de turno sea el mejor instrumento para avanzar en derechos, no creo en la literatura y la terminología que se usa en el debate político en materia de discapacidad, en definitiva, no creo en las promesas carentes de coherencia y credibilidad, no puedes exigir lo que pudiste hacer y no hiciste ( la discapacidad no lleva implícita memoria de pez), tan culpable es el que liquida una ley como aquel que la diseña y deja puertas abiertas para su liquidación. Los derechos de las personas con discapacidad o son subjetivos inherentes a la persona o no lo son. Ojalá en este tránsito de estos 365 días el colectivo de personas con discapacidad nos demos cuanta de nuestro potencial, seamos conscientes de nuestro poder, 3,80 millones de personas sumados a los familiares mas cercanos y amistades somos una marea difícil de controlar y parar, ojalá que nos demos cuenta que el mejor instrumento para defender nuestros derechos no son las fotos ni las buenas intenciones, sino la calle, la movilización, el compromiso y el derecho. Aprendamos de estos colectivos que usaron estos instrumentos y han alcanzados metas que aún nosotros después de 35 años anhelamos, ……. los tenemos muy cerca: el feminismo, LGTB, etc, etc. Para ver la situación real ( y no oficial) del colectivo de personas con discapacidad o diversidad funcional, os recomiendo la lectura de la Encuesta del INE sobre Integración Social y Salud de las personas con discapacidad. http://www.ine.es/prensa/np817.pdf

miércoles, 11 de septiembre de 2013

ALLENDE Y LAS EVIDENCIAS

Es evidente que Salvador Allende, sigue siendo un referente político, moral, intelectual y ético para todos los que compartimos los principios y valores que de forma magistral defendió y promovió durante toda su vida. Es evidente, que el 11 de septiembre es una efeméride que nos orgullece y que nos sirve para levantar los ánimos en estos tiempos de desasosiego, desconcierto, incertidumbre, preguntas sin respuestas, decepciones, incomprensiones, cabreos e impotencia que sufrimos a nivel individual y colectivo los militantes del socialismo democrático. Es evidente, que en nada se parece la sociedad de 1973 a la del 2013, pero se mantienen intactas las razones ideológicas, morales y éticas que llevaron a las compañeras y compañeros del Partido Socialista de Chile a organizarse y articular su acción política en defensa de los derechos de los trabajadores, de los sectores sociales mas desfavorecidos y de conquistar las libertades inherentes a una sociedad mas libre, digna y justa. Es evidente, que en 2013, ese socialismo democrático que tanto anhelamos le falta identidad, coherencia, lealtad, coraje, empatía con aquellos que dice representar y sobre todo, primacía ética y moral como la que desprendía Salvador Allende. Es evidente, que el legado y la memoria de Salvador Allende, nos tiene que servir de referente y de impulso pero a su vez, preguntarnos si hoy viviera se sentiría orgulloso (como nosotros nos sentimos de él), del papel que el socialismo democrático está jugando en la actualidad, de esa Internacional Socialista, de los compatriotas de los partidos socialistas de cada país, de las y los socialistas de forma individual y colectiva. Es evidente, al menos hablo de forma individual, que ante esa pregunta diría que no, nos achacaría la pérdida de integridad moral, ideológica y ética, la falta de coraje, de ilusión y la ausencia de coherencia individual y colectiva entre lo que decimos que defendemos y lo que muchas veces hacemos. Es evidente, que su legado es tan íntegro y extraordinario que me indigno conmigo mismo al observar de dónde venimos, dónde estamos y como hemos llegado hasta aquí. Es evidente, que cada uno tiene sus respuestas, sus razones, sus por qué, sus cuándo y sus cómo…., pero nadie puede negar que de forma individual y colectiva hemos fallado a su legado. Que este 11 de septiembre nos sirva para concienciarnos y que cada uno interiorice sus principios, valores, políticas, acciones o programas pero lo que es evidente, es que el socialismo democrático a nivel internacional debe de preguntarse muchas cosas pero la fundamental, ¿ de dónde venimos, cual es nuestro papel en la sociedad, cuales son los sectores a los que nos debemos, cuales son nuestras herramientas, cómo recuperamos la primacía ética y moral de la acción política y qué alternativa social, económico, cultural y cívica defendemos?. Es evidente, que bajo el paraguas del socialismo democrático no cabe todo y hoy 11 de septiembre, es una buena fecha para reflexionar sobre ello, para recuperar la memoria de dónde venimos, para concienciarnos de que el socialismo democrático lleva inherente una historia cargada de lucha, sacrificio, muertes, penurias, y que ese legado nos exige dar lo mejor de cada uno de nosotros, hay que acabar con esa falda idea de que las y los socialistas sólo podemos llevar nuestra acción política en los órganos de los partidos o los cargos institucionales, hay que volver a los movimientos cívicos, sociales, culturales, deportivos para impregnar nuestras ideas en una sociedad desorientada y huérfanas de referentes, pero no para imponer o convencer de los buenos que somos y lo malos que son nuestros adversarios, no….. si no para que esa sociedad sea activa, crítica, constructiva y exigente. Es evidente, que nos hace falta mas coherencia y lealtad de forma individual y colectiva con esa historia cargada de páginas de compañeras y compañeros que dejaron su vida por defender los valores y principios del socialismo democrático. Y ser coherentes y leales es ser exigentes, y entre todos volver a reconstruir la magia y el coraje perdido del socialismo democrático, recuperando la primacía ética y moral de acción política colectiva e individual de todas y todos que defendemos los ideales emancipadores del socialismo democrático. VIVA SALVADOR ALLENDE.