lunes, 31 de enero de 2011

A REFLEXIONAR...........

ARTICULO PUBLICADO EN EL COMERCIO 30 DE ENERO 2011

Las cuencas, menos vecinos y más paro
El SOMA-FIA-UGT pide analizar el uso de fondos mineros «para evitar descoordinaciones y mejorar su eficacia»
Entre 1998 y 2009 sólo se recuperaron el 56% de los empleos perdidos en la minería, denuncia CC OO
Cierran los pozos y llegan nuevas industrias con puestos de trabajo alternativos. El guión de las nuevas comarcas mineras empezó a escribirse ya en los 80, en ambiciosos planes de actuación pactados entre Gobierno y sindicatos que incluían programas de infraestructuras, medio ambiente y promoción económica. Pero nadie contaba con que la sangría demográfica que venían sufriendo estos territorios como consecuencia del ocaso del sector minero, lejos de detenerse, iba a seguir aumentando su ritmo de avance convirtiéndose en el principal obstáculo de la reindustrialización.
Concretamente, en el periodo 1981-2010 la comarca del Caudal ha perdido 25.219 habitantes, la del Nalón 20.062 y la del Narcea, 18.314. En conjunto, según analiza el SOMA-FIA-UGT, la merma poblacional que han sufrido estos territorios se sitúa en el 25,77%, muy superior a la del conjunto regional, que fue del 4% en ese periodo. Los datos de desempleo en la zona también son desalentadores. Tras haberse reducido significativamente en el 2000, en el último trienio se han recuperado los niveles de los años 90, pero con el agravante de la pérdida de población. En los concejos de Caudal y Nalón hay hoy 12.639 personas en paro, frente a las 8.537 de octubre de 2007, cuando la crisis acababa de empezar, un 32,5% más.
Pese a la innegable transformación que han vivido estos territorios desde los años 90, el importante volumen de recursos asignados a los diferentes planes de reactivación no ha logrado corregir el brutal ajuste de la minería. En el periodo 1998-2009 se perdieron 11.000 empleos y se crearon cerca de 6.000, 2.700 menos que los que se habían comprometido en los planes mineros, según los datos que maneja la Federación de Industria de CC OO. «De cada 100 empleos que se pierden en la minería, sólo estamos siendo capaces de recuperar 56 y con una calidad en el empleo que no es la que estábamos demandando y que no está acorde con el nivel de ayudas que están recibiendo las empresas», critica el secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Maximino García.
Desde el SOMA-FIA-UGT, por su parte, lamentan que el volumen de recursos asignado a los diferentes proyectos no siga el ritmo deseado y que proyectos clave para el desarrollo de las comarcas mineras dentro del plan 1998-2005 no se hayan ejecutado. El sindicato estima que quedan por invertir en torno a 196 millones de euros de ese plan e importantes obras que fueron asignadas al mismo, como el soterramiento de FEVE en Langreo, la autovía Oviedo-La Espina o el campus de Mieres están sin concluir. También obras del plan 2006-2012 acumulan importantes retrasos. «Los gobiernos regional y central deberían hacer un seguimiento y un análisis del impacto real que han tenido, y tienen, en estas comarcas los recursos destinados a los diferentes proyectos», plantea el secretario de Organización y Comunicación del SOMA-FIA-UGT, José Luis Alperi.
El sindicato considera que el Gobierno debería establecer un mecanismo propio para que cada año se hiciera balance de la aplicación de los fondos. Asegura que con esa simple actuación podrían evitarse muchas de las «descoordinaciones» que existen en la actuación lográndose una mayor eficacia en la gestión de los mismos.
Con cargo al plan minero 1998-2005, fueron subvencionados 410 proyectos empresariales con una ayuda de 214,2 millones que permitió crear o consolidar 4.970 empleos, en empresas como Alas Aluminium, Asturiana de Zinc, Asturiana de Calderería y Montajes, Felguera Rail, Duro Felguera, Felguera Melt, Friovivo, Venturo XXI, Tinastur, Canastur, Thyssen, Divisa Envase o Diasa. Del plan 2006-2012, Asturias ha recibido hasta la fecha 186,5 millones para un total de 376 proyectos que suman una inversión de 1.167,5 millones y que permitirán crear o consolidar 5.133 empleos en empresas como Casta Asturias, Asturiana de Laminados, Kerkus Metal o Rioglass Solar.
Del éxito al fracaso
La crisis ha hecho tambalear varios de esos proyectos empresariales 'estrella', que recibieron fondos mineros, y que debían haber servido de base para la reindustrialización y alternativa a la pérdida de empleo en las comarcas mineras. Algunos, como Venturo XXI o Diasa, han fracasado, pese a haber contado en sus inicios con el apoyo de Sadim Inversiones, participada al 100% por Hunosa, que se constituyó en 2002 para apoyar el desarrollo de proyectos empresariales en las comarcas mineras.
En el proyecto de la cartográfica Venturo XXI, Sadim participó con 545.000 euros y en Diasa, con 3 millones. Otros proyectos se encuentran con graves dificultades e inmersos en procesos de regulación de empleo, como Felguera Melt, Felguera Rail, Alas Aluminium o Kerkus, y otros no cumplieron con la plantilla comprometida, como el balneario de Las Caldas u Ovo Foods.
Sadim Inversiones ha apoyado 37 proyectos empresariales desde su creación y todavía se mantiene en el accionariado de 16 de ellos con una participación global de 26,6 millones y una creación de empleo estimada de 1.043 puestos de trabajo que lideraba el proyecto de Alas Aluminium, que comprometió una inversión de 68,5 millones y la generación de 267 empleos.
Para los sindicatos es tiempo de hacer una reflexión con el ánimo de que el proceso de reindustrialización iniciado concluya de la mejor manera posible. No sólo, dicen, se necesita imprimir una mayor celeridad en el desarrollo de los proyectos de reactivación en el aspecto social sino reflexionar sobre si las ayudas están o no bien orientadas. Y es que, tal y como se pregunta el secretario general de la Federación de Industria de CC OO, si el 95% del empleo se concentra en las pequeñas empresas, ¿por qué se sigue apostando por subvencionar los grandes proyectos?

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