lunes, 29 de junio de 2009

FINANCIACION AUTONOMICA

En plena negociación del nuevo sistema de financiación autonómica, me gustaría reflexionar sobre algunos aspectos ideológicos que considero que se están obviando en el debate político y madiático;

Nos estamos olvidando del kit de la cuestión, que modelo de sociedad española aspiramos los socialistas; que cartera de servicios públicos inalienables a todo ciudadano queremos poner en marcha independientemente del lugar de residencia; que políticas públicas son prioritarias para los socialistas a fin de poder implementar el modelo de sociedad que defendemos.

Es preocupante que el debate político concerniente a este nuevo modelo se centre exclusivamente en los aspectos cuantitativos ( es decir, cuantos recursos voy a recibir) y no en lo cualitativos ( que servicios públicos, que políticas públicas vamos a financiar...). Lo que tenemos que defender por encima de todo los socialistas es la igualdad de oportunidades y de acceso a los servicios y políticas públicas de todos los españoles con independencia del lugar de residencia de cada uno; no se sostiene ideológicamente que un ciudadano tenga unos servicios en una comunidad y carezca de los mismos en otra y viceversa, estas cuestiones son las que tiene que erradicar este nuevo modelo de financiación. En temas sociosanitarios, políticas de discapacidad cada vez estas diferencias son mas latentes.

Otro aspecto que me gustaria resaltar en el debate sobre el nuevo modelo de financiación es la eficacia y la eficiencia en la gestión pública; siempre se ha relacionado estos términos ( eficacia y eficiencia) con la empresa privada y con el deseo de privatización de los servicios público desde la creencia que el sector privado gestiona de modo mas eficaz y lo hace mas eficientemente; yo no comparto en absoluto estas tesis pero si reivindico que el sector público tiene que plantearse un nuevo modelo de gestión pública que gestione de un modo mas eficaz y eficiente los servicios públicos, este es un tema central que debería estar encima de la mesa de negociación de los nuevos modelos de financiación autonómica y local; el estado cuando transfiere recursos a las CCAA, coorporaciones locales ha de ser exigente con los mismos y condicionar su gestión de forma eficaz porque son los recursos de todos los ciudadanos que contribuyen a la financiación de las políticas públicas, pero esto lo dejaremos para otro comentario.

He de reconocer que no entiendo algunas proclamas que de un tiempo a esta parte bajo la bandera del socialismo democrático; la izquierda por definición no entiende de nacionalismos, ni de todo aquello ligado a los imos y territorios; las ideas socialdemocrátas nacieron de los movimientos internacionalistas ( la internacional socialista), y asprira a la igualdad de oportunidades, a la justicia social, a la defensa de la dignidad humana, los derechos humanos y la solidaridad y cooperación como instrumentos de convivencia entre los ciudadanos y los pubelos; estas ideas no entienden de territorios, de municipios, de países, de banderas, de idiomas, son inherentes a los seres humanos y al planeta, es por ello que uno percibe con cierto estupor y preocupación como cada vez mas los proyectos se centran exclusivamente en lo local, lo regional, la exaltación del yo, de lo mio, de mi municipio, de mi región, de mi federación, etc y se pierde el caracter global de nuestro proyecto político, social y económico.


Os dejo para acompañar mis reflexiones un artículo de Ana Noguera publicado en www.fundacionsistema.com, que me parece muy interesante.

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Sinceramente creo que José Luis Rodríguez Zapatero ha sido valiente, comprometido y coherente con sus obligaciones como Presidente de Gobierno al abrir un debate tan fundamental para el sostén del Estado Español como la financiación de las autonomías. Cualquier otro Presidente hubiera pasado “de puntillas” por un tema tan complejo, aunque todos sepamos que es imprescindible revisar el actual sistema de financiación.

Pero todos sabemos también que es un problema complejísimo pues en él confluyen otros intereses, sentimientos, u objetivos que el simple de la financiación.
La valentía de Zapatero ha de ser respondida con coherencia y rigor por parte del resto de Presidentes Autonómicos. Pero esto no es tan fácil. Se mezclan las buenas intenciones con los intereses electorales, el nacionalismo y la defensa autonómica con la desestructuración del Estado. Más que nunca, se hace válida la pregunta: “¿usted que se considera más: español o...?

Hay varias incongruencias que se ponen encima de la mesa:

1) ¿tTiene el PSOE un único concepto del Estado de las Autonomías? ¿Hasta dónde han de llegar sus límites? ¿Caminamos hacia un Estado Federal? Los órganos internos del partido son federales, y lo recordó Zapatero en su intervención al ser elegido Secretario General del Partido. Efectivamente, ¿pero todos entienden lo mismo por la composición de un Estado Federal?

2) ¿Tiene el PP una propuesta alternativa? No podemos olvidar que el actual sistema de financiación se aprobó con el gobierno de Aznar. Y éste es el sistema que ha penalizado durante años a algunas Comunidades Autónomas como la Valenciana, gobernada por el PP cuando se aprobó el sistema de financiación y que hoy protesta ante el Gobierno Central. ¿Qué plantea hoy el PP? Dentro de sus propias filas hay división de opiniones: no es lo mismo lo que dice Camps que lo que dice Feijóo. Pero ¿qué dice Rajoy? Bueno sería que aquel candidato que quiere presidir el gobierno nos diga antes cuál es su propuesta de Estado.

3) ¿Sigue teniendo sentido actualmente las nacionalidades históricas y que tengan financiaciones diferentes como el cupo vasco o el navarro? ¿El sistema actual de financiación ha de ser para todas las Comunidades Autonómicas por igual o todavía deben quedar herencias de otras épocas?

4) ¿Se necesita la revisión de la Constitución en este nuevo paso? ¿Qué hacemos con el Senado? ¿Hablamos sólo de dinero o hablamos también de cómo ha de ser la representación territorial de las autonomías en el Senado y cómo debe ser su elección democrática por parte de los ciudadanos?

El peligro del sistema de financiación es que cada Presidente Autonómico intenta “cazar votos” hablando de “¿qué hay de lo mío?”. No todos los Presidentes se comportan igual, pero algunos generan enfrentamientos, crispación, rivalidades entre otras comunidades, juegan al victimismo, y defienden (sin saber qué ni cuánto) cuanto más para los nuestros mejor con el fin de sacar rédito electoral. Si esto genera insolidaridad, egoísmo o nacionalismo excluyente da igual, porque lo que importa es que el Presidente Autonómico llorón, reivindicativo, capaz de enfrentarse al Gobierno Central, pedir para “los nuestros” a costa de lo que sea, da votos.

El problema del debate de financiación autonómica es que en la cola está quedándose la razón, el rigor, la coherencia, la solidaridad, el equilibrio territorial. Hay un principio que todos compartimos: “todos los españoles han de ser iguales, recibir los mismos servicios, ser tratados por igual y que no existan diferencias sociales o legales entre ellos, fomentando la igualdad de oportunidades”. Pero este principio no está garantizado de forma gratuita: hay que creerlo, defenderlo y trabajarlo. Y hoy, cuando hacemos demagogia del sistema de financiación, ponemos en peligro el principio de igualdad de todos y cada uno de los españoles viva donde viva.

Ana Noguera

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